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Camarotes
Un crucero por Rusia y Ucrania procura un cambio de aires total y permite descubrir dos mundos a la vez cercanos y diferentes. Si Rusia y Ucrania tienen un importante legado histórico también cuentan con magníficos rincones mágicos donde disfrutar de un paisaje salvaje y único.
Es recomendable ir de crucero por Rusia y Ucrania durante el verano. De hecho, los duros inviernos no son propicios para tal aventura. En Rusia, se distinguen dos estaciones: el verano durante el cual Julio es el mes más cálido y el invierno. Aunque Ucrania tiene un clima continental templado, la costa sur de Crimea por su parte, tiene un clima mediterráneo, que atrae a muchos turistas. La diversidad de los paisajes, los habitantes y las condiciones meteorológicas hacen parte del encanto de los cruceros por Rusia y por Ucrania. Estepas, la tundra y la taiga coexisten armoniosamente con los montes Cárpatos y las costas del Mar Negro.
El paisaje y la naturaleza salvaje de Rusia, así como la riqueza del patrimonio histórico y cultural de Ucrania hacen que un crucero por estos lugares les permita conocer un universo auténtico y rico en contrastes. El líder de los cruceros fluviales, la compañía CroisiEurope, les permite de realizar un crucero para visitar Rusia y Ucrania durante la misma estancia. En ciertas épocas del año, otras navieras como la Compañía du Ponant y Celestyal Cruises también les proponen este destino. Los cruceros por Rusia y por Ucrania generalmente duran diez días. Este crucero tiene lugar a bordo de un barco muy confortable que puede acoger cómodamente a un centenar de pasajeros y generalmente comienza en San Petersburgo, Kiev o Moscú.
Un crucero por Rusia y Ucrania comienza en Odessa, famosa ciudad ubicada a lo largo de la orilla del Mar Negro y conocida como «la Perla del Mar Negro». Esta ciudad está inmortalizada en la película "El acorazado Potemkin". Sus playas son ideales para los deportes acuáticos y el descanso. Al sur de Crimea, Yalta es un destino turístico a orillas del Mar Negro cuyos encantos no tienen nada que envidiar a los de la Costa Azul. Además de sus playas, vale la pena visitar el Palacio Livadia, sede de la famosa conferencia entre Roosevelt, Churchill y Stalin. A unos 3 km de distancia, el Palacio Massandra merece una visita, tanto más cuanto que una empresa vinícola vende vinos de gran reputación. Goritsy es famosa por sus dos monasterios: Kirillo-Belozerskiy y el convento Goritsy impregnado de la intensa vida espiritual de los monjes.